Título: Dulces, perfectas y malvadas.
Título original: Tiny Pretty Things.
Autoras: Sona Charaipotr & Dhonielle Clayton.
Editorial: Montena
Páginas: 384
Formato: Tapa blanda con solapas.
Fecha de publicación: 2020
Saga: Tiny Pretty Things #1
Ellas son dulces y perfectas, pero pueden ser muy malvadas.
Gigi, Bette y June son tres buenas estudiantes de la exclusiva escuela de ballet Manhattan. Gigi es un espíritu libre que solo desea bailar, pero hacerlo podría poner en riesgo su vida. Bette es una chica de buena familia de Nueva York que simplemente quiere huir de la sombra de su hermana, una superestrella del ballet. Y June, la perfeccionista, necesita conseguir un buen papel este año o su controladora madre terminará con sus sueños de ser bailarin.
Antes de que Netflix hubiera puesto la serie, ya me picó la curiosidad por esta historia; he de decir que estas historias me encantan y aunque no sabía qué iba a encontrarme, las autoras no han defraudado para nada.
Si algo caracteriza este libro es la rivalidad y la maldad porque yo entiendo que luches por conseguir lo que quieres, pero no a costa de todo lo que he leído en el libro. Las "bromas" diarias de los institutos no tiene nada que ver con lo que estas chicas, que creen que lo tienen todo, pueden llegar a hacerse día tras día. Y, si hay algo que no gusta, es que la nueva alumna del ABC consiga todo lo que sus compañeras crean merecer simplemente por existir.
-Miro al océano de sus ojos y asiento. Se saca una cajita del bolsillo de la chaqueta. Roja, con una cinta dorada alrededor. Como los regalos que hay debajo del árbol de Navidad, en una esquina del escenario.
Este libro ha tratado diferentes temas, desde el baile, el bullying, la negación de la propia sexualidad, los TCA's y problemas familiares y es que, aunque quieran dar una imagen de perfección y control, ninguna de las protagonistas es tan perfecta como quiere aparentar; todas ocultan secretos y problemas que no dejarían ver.
Dos días es lo que me ha durado el libro, cuando lo empecé no pude parar de leerlo, siempre quería un capítulo más y, teniendo en cuenta que venía de un parón lector bastante grande, me sorprendió mucho que este libro hubiera conseguido sacarme de él.
-Lamento haberme tomado esa pastilla. Parece que no puedo dejar de mirar cómo la toca. Quiero ir a quitárselo y recordarle a él que su chica soy yo. Busco un rincón tranquilo y abro el relicario.
He empatizado bastante con una de las protagonistas, Beth, pues aunque se comporta fatal con el resto de sus compañeras, desde mi punto de vista ha estado sometida a bastante presión desde hacía muchos años y a veces, ser mala es la única opción para sobrevivir en un mundo tan falso como es el del ballet (en esta historia).
Al terminarlo, sin duda alguna tuve muchísimas ganas de leer el siguiente, el final te deja con muchas ganas de más y con pequeñas elucubraciones de qué es lo que ha ocurrido realmente...