Nadie dijo nunca que fuera fácil ser una princesa.-Capítulo 5

   Los sueños, solo son sueños o ¿hay algo más oculto en ellos?

Hannah corre, una y otra vez pero ve que no avanza, mira hacia atrás, una y otra vez y sigue ahí, esa cosa la sigue persiguiendo. Mientras corre por fin ve una salida, ve una luz y acelera pero, al llegar a la luz, ve que llega a un bosque. Era de noche asique intenta sacarle más ventaja a su perseguidor con la esperanza de despistarle escondiéndose detrás de un árbol. De repente, algo pasa volando por encima de su cabeza y se clava en el árbol que había justo enfrente, Hannah lo mira, era una navaja.  La coge rápidamente, y se la guarda y vuelve a correr. Corre muy rápido y llega hasta un acantilado, ve que su perseguidor aún la sigue asique coge carrerilla y salta mientras que él justo después de saltar tras ella la agarra del cuello justo cuando….Hannah se despierta con un grito.

Mira alrededor de la habitación para intentar calmarse cuando nota una brisa gélida. Se levanta temblando y cierra la ventana de su habitación y, acto seguido, oye un ruido dentro de la casa. En estos momentos es cuando lamenta la ausencia de sus padres durante las semanas que van a estar en Hong-Kong. Se tumba en la cama, tapándose con las sabanas y coge el móvil, llamando a Diego. Un tono, dos, tres…Diego no le coge el teléfono, “son las dos de la mañana” piensa “fijo que está durmiendo. Asique opta por llamar a otra persona que le coge el teléfono al primer bip.

-¿Hannah?

Por su voz parecía que dormía asique en ese momento lamenta haberle llamado

-Hola, Víctor. ¿Te he despertado?

-No tranquila, me acababa de tumbar en la cama ya que se acaban de ir mis primos

Hannah sabe que miente, pero no le dice nada al respecto cuando Víctor prosigue hablando.

-¿Cómo es que me has llamado a estas horas? ¿Ha pasado algo?

-No…bueno, sí, tuve una pesadilla sobre un hombre que me perseguía y cuando me desperté, encontré la ventana de mi habitación abierta y, al cerrarla, oí un ruido dentro de casa, igual es mi imaginación no sé, pero me dio miedo asique quería hablar con alguien, para mantener la mente distraída y no pensar en ello

-Voy para allí

Y acto seguido, Víctor cuelga el teléfono y Hannah suspira aliviada. En el fondo, es una suerte que él viva cerca de ella y, además, que siempre esté dispuesto para ella. Alguien toca en la ventana al poco rato y Hannah se sobresalta. Enciende la luz de la lámpara y ve a Víctor, ¿Cómo habrás subido hasta allí? Hannah abre la ventana y él entra de un salto en la habitación, dejando caer al suelo la escalera por la que había subido. Le abraza fuerte, se alegraba de no estar ella sola en su casa ahora mismo

-¿Quieres que vaya a ver si hay alguien?

-No, por favor, quédate conmigo

-Vale

Víctor sonríe y se tumba en la cama, ella junto a él apoyando la cabeza en su pecho y Víctor la rodea con los brazos, con una sonrisa en la cara.