Reseña de 39 cafés y un desayuno.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Título: 39 cafés y un desayuno.

Título original: 39 cafés y un desayuno.

Autora: Lidia Herbada.

Editorial: Espasa.

Páginas: 239

Fecha de publicación: 2014

Formato: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 9788467042245

Saga: No pertenece.

Hay cafés cargados, otros espesos, algunos que se quedan cortos y otros que son el desayuno. Como el amor.Martina es una mujer como cualquier otra. En el camino de la treintena, comienza a preguntarse cómo lograr ese amor del que todos hablan y solo unos pocos consiguen. Su hermana Amélie, una chica divertida y apasionada p or las nuevas tecnologías, será su cicerone en la búsqueda del hombre perfecto. El amor ya no está en el aire, como decía la canción: ahora está en la red.

Este libro me llamaba bastante en su día así que estaba deseando empezarlo en cuanto me llegó.

La hermana de Martina hace de Celestina en la red para encontrarle una pareja a su hermana, quien no ha tenido mucha suerte en el amor. Después de revisar los perfiles y decírselos a su hermana, Martina queda para tomar un café con los elegidos. Entre medio de los amoríos y las calabazas que más de uno se imaginará, habrá viajes de por medio, tanto de placer como hechos a medida para que se desarrolle un apasionado pero disparatado romance.

El libro cuenta una buena historia, no muy explotada en la literatura pero con un ritmo que me pareció pesado desde el principio y, aunque a veces mejora, la mayoría de las veces no lo hace. Yo creo que es debido a que hay demasiada narración en vez de intercalarlo un poco con bastantes diálogos.

En cuanto a los personajes:

Martina es una abogada que no ha tenido suerte en el amor y que acepta que su hermana le haga un perfil en la red con la única condición de que no salga su foto, por si ello puede influir en su trabajo. Es una chica a la que se le coge cariño con facilidad y con quien el lector puede sentirse identificado.

Su hermana pequeña es quien se encarga de narrar la historia. Ella se encarga de seleccionar los perfiles de la gente que encuentra por internet antes de pasárselos a su hermana.

El final no resulta rebuscado ni nada sorprendente, pero sí esperanzador.

En definitiva, es un libro que parte de una buena historia, con una buena protagonista y con el que algunas personas pueden encontrar en él una guía; sin embargo, creo que la historia podría haberse desarrollado de otro modo para hacerla más ligera.

-Así somos los humanos, empezamos todo al revés.

-Las relaciones son complejas, y algunas las hacemos más difíciles

 todavía, todos soñamos con alguien a nuestra manera, coger la máquina Singer
y coserlo a nuestra forma particular, aunque cada día afirmo que Martina nació princesa
en un mundo de “zorras".