Reseña de La flor del Suinam.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Título: La flor del Surinam.Título original: Die blume von SurinameAutora: Linda Belago.Editorial: Espasa.Páginas: 741Formato: Tapa dura con sobrecubierta.Fecha de publicación: 2015ISBN: 9788467043945Saga: El reino del azahar #2

El Surinam, 1876, Julie y Jean son propietarios de una plantación de caña de azúcar que empieza a tener problemas económicos. Desde la abolición de la esclavitud, diez años atrás, todo ha cambiado, y ahora hay que contratar mano de obra para la plantación. Muchos vienen de la India buscando un trabajo que allí no consiguen y una vida mejor. Como la joven Inika y sus padres. Pero lo que el destino reserva a Inika en el Surinan es mucho más de lo que puede soportar, y su desgracia desencadenará unos acontecimientos que cambiarán la vida de todos.

Sin que nada pueda evitarlo, los secretos de la familia saldrán a la luz y los vínculos entre unos y otros se pondrán a prueba de un modo definitivo.

Un día, la editorial muy amablemente me ofreció este libro y, al ver que la sinopsis me picó la curiosidad, decidí probar a leerlo.

Una familia originaria de la India va a trabajar a las plantaciones del Surinam después de la liberación de esclavos. Desde el primer momento, sus costumbres y su religión chocan con la sociedad colonial, y la vida de Inika se vuelve más complicada.

La historia tiene buena pinta; sin embargo, me ha sido bastante pesada y se me ha hecho lenta su lectura.

En este libro aparecen personajes del primero como Juliette, Jean, Martin, Henry y Kari. Pero también la hija de Kari, Karina, y la madre de Inika, Sarina. 

Entre ellos también aparece Thisj, un recién llegado que posee una plantación vecina.

Una parte de la trama es también ambientada en Ámsterdam en un libro que suceden un montón de cosas trágicas. 

Al principio del libro también hay un árbol genealógico para que no nos perdamos.

No os puedo contar mucho más, ya que me ha ido costando mucho leerlo y al final no he podido más y he tenido que dejarlo, cosa que me ocurre con pocos libros, pues he leído muchos horribles que no me gustaban, pero la trama se me hacía demasiado lenta y pesada.

-Bah, me bastaría con que de momento fuera mínimamente habitable. Ya he conectado con los artesanos que podrían repararla. Durante las primeras semanas tendré que arreglármelas así.

-Sí, tienes razón, los libros de entonces no dejan lugar a dudas. ¡Y fíjate, algo bueno tuvo eso! Me refiero a que ahora estamos juntos.

-Ay, Erika, ¿Acaso existen en este país las relaciones sencillas?