Reseña de Charles Street Nº44

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Título: Charles Street, nº 44

Título original: 44 Charles Street.

Autora: Danielle Steel.

Editorial: Plaza&Janés.

Páginas: 335

Formato: Tapa dura con sobrecubierta.

Fecha de publicación: 2015

Saga: No pertenece.

Francesca Thayer es copropietaria de una galería de arte y de una casa antigua en el Village neoyorquino. Ambos proyectos los inició con Todd, su pareja durante unos años. Ahora que la relación ha terminado, Francesca deberá decidir si lo vende todo o hace frente a los pagos ella sola. Finalmente su padre la ayudará a sacar adelante la galería, pero para mantener la casa, tendrá que alquilar tres de sus habitaciones.

Entre los inquilinos se creará un ambiente familiar y hogareño que los unirá cada vez más. Y Francesca, entre tanto, se dará cuenta de que en contra de lo que ella creía, su corazón sigue latiendo con más fuerza que antes, en el momento más insospechado y por la persona que menos espera.

Tenía ganas de probar algo de la autora, pues mucha gente habla maravillas de ella, por lo que este libro me pareció tan bueno como cualquier otro para empezar.

Francesca no quiere renunciar a su casa y a la galería que con tanto empeño consiguió, por lo que con mucho esfuerzo, consigue reunir el dinero para pagar a su ex su parte y decide alquilar habitaciones para pagar la hipoteca. Lo que al principio parecía una locura, pronto vio que se convirtió en una de las mejores decisiones, pues las tres personas que llegan a la casa se convierten en su propia familia.

El libro tiene una historia sencillita, pero con una trama ágil de leer y un poco monótona en algunas ocasiones.

Francesca es una mujer que adora el arte y que tiene una galería para artistas desconocidos que vende cuadros baratos. Cuando alquila las habitaciones, llega Eileen, una joven dulce y encantadora que se dedica a dar clases a niños con autismo; Chris, que es un arquitecto separado y con un niño pequeño que pasa con su padre dos fines de semana al mes y Marya, una famosa cocinera que se sentía sola en su casa tras la muerte de su marido.

Kim se ha llevado a Ian del colegio. Lo tiene con ella.

El romance de la historia no es muy predecible al principio, cosa que me ha gustado bastante pues es de extrañar en estos libros.

Si me arrepiento, siempre puedes recordarme que ya me lo advertiste.

La pluma de la autora me tiene en un dilema, por una parte me ha parecido fresca y ágil mientras que por otra cansina y un poco repetitiva.

Supongo que se la darán, sobre todo si ella acabe en la cárcel. Chris dice que su padre no lo permitirá.

En definitiva, se trata de un libro con una historia bonita, una trama ágil aunque un poco repetitiva con unos giros a mitad de la historia sorprendentes y un poco doloroso y unos personajes bien perfilados con los que se puede empatizar fácilmente.