Reseña de Cuando volvamos a casa.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Una ciudad cualquiera, un mes cualquiera.

Paula intenta hacerse cargo de su vida, pero eso no es tarea fácil cuando el miedo te tiene agarrada de la  mano. Por suerte siempre puede escuchar a Oceanne y cuenta con la ayuda de Manu, que a pesar de vivir enfadado con el mundo, siempre tiene un hueco en su cama para ella y también cuenta con Sergio, aunque suficiente trabajo tiene el pobre decidiendo qué hacer con su vida.

Susana lleva años conviviendo con una bomba de relojería en su interior, una bomba que estalla en plena cara de Roberto, que intenta entender desesperadamente que le ocurre a la mujer a la  que ama.

Álvaro lleva años cerrado al amor, cerrado a que le quieran, a modo de auto-castigo, pero Raquel va a intentar que eso cambie.

Laura, separada del padre de su hija, espera un final feliz, mientras que Marc espera no haber jugado demasiado con fuego.

Natalia ha puesto un músico en su vida, pero parece que ni por esas escucha los violines.

Y Salva... A Salva le bastaría con poder viajar en el tiempo, pero esta no es una novela de ciencia ficción. Aquí, me temo, se habla de amor.

Hoy vengo a traeros la reseña de un libro que me llamaba mucho la atención pero que, sin embargo, no me ha gustado lo más mínimo.

Paula quiere cambiar de identidad y llamarse Oceanne. Trabaja en la cafetería de la facultad donde siempre acude Álvaro, quien acaba de llegar para intentar dejar atrás su pasado. Manu sigue a Paula a donde sea y el hermano de este, Sergio, no ha podido olvidar a Claudia. 

El libro me llamó la atención la verdad, pero al empezar a leerlo ya se me hizo pesado y, aunque pensaba que la cosa iba a mejorar, no lo hizo.

-¡¡¡Callateee y déjame en paz ostiaa!!! ¡¡¿¿Voy yo a tu casa a comprobar si todo está limpio??!!

De los personajes, la verdad es que tengo quejas de tres de ellos. 

Paula es una chica que quiere cambiar de identidad, comportarse una manera distinta la que es, cosa que sinceramente no entiendo. Si quieres un cambio de vida, no le digas a un par de personas que te llamas de otra manera. Manu me resultaba muy cansino siempre con esos tontos celos que siente hacia Paula, que no es novia, por lo que puede hacer lo que le de la gana. Y eso de celarte de tu propio hermano cuando ella solo pasa un pequeño rato con él....no sé, lo veo demasiado raro. Y Álvaro está siempre lamentándose de un suceso que ocurrió hace tiempo y que lo tiene atormentado perdido. Un error, un despiste, lo tiene cualquiera; pero que por eso apartes de tu vida a la persona que más te quiere...

-No puedo, me hace demasiado daño, Manu...

Los romances de la historia te los presenta todos imposibles, absolutamente todos y eso me mosqueó bastante, a ver a santo de qué un autor ha de hacer todo absolutamente tan cansino.

En definitiva, se trata de un libro que me llamaba bastante la atención peo que, sin embargo, no me ha gustado lo más mínimo y no he podido encontrar nada que me haya gustado en él.