Reseña de Martina con vistas al mar.

Título: Martina con vistas al mar.

Autora: Elísabet Benavent.

Editorial: Suma de letras.

Páginas: 669

Formato: Tapa blanda con solapas.

Fecha de publicación: 2016

Saga: Horizonte Martina #1

Si te llamas Martina, llevas siempre la melena 

recogida, eres absolutamente cerebral...

Si te has formado para ser chef 

y perteneces al equipo de El Mar...

Si has tenido un chispazo al conocer a tu jefe, Pablo

Ruiz, excéntrico cocinero con estrella...

Si no soportas su indumentaria hipster, pero te irías a

cualquier parte si él te lo pidiera...

Eres sin dudarlo la protagonista de esta historia...

Y tu vida, tan ordenada, está a punto de cambiar.

Este año estoy leyendo todos los libros de esta autora y no puedo encontrar uno que me guste más que otro, son todos geniales. Por eso, cuando me enteré de la publicación de este, me puse a leerlo en cuanto lo conseguí.

Cuando Martina empieza a trabajar en El Mar se queda fascinada de su jefe, un hombre lleno de luz y oscuridad a partes iguales que le hará ver la vida a Matina de una manera distinta pero que también le hará pasar por unos momentos no precisamente buenos.

-Siempre tuve la tonta esperanza de que te dieras cuenta de que nadie te querría como yo, pero ahora... casi agradezco que no fuera así porque, sencillamente, no eres para mí. Ni yo para ti.

El libro me enganchó desde el principio, pero sí que he de decir que a eso de la página 400 y casi hasta las finales de las 500 me costó más leer.

Martina es una mujer a la que no le gusta exponerse, que no vive la vida apasionadamente hasta que conoce a Pablo, un hipster todo lo contrario a ella. Martina tiene dos mejores amigas, Amaia, una chica enamorada de una persona que nunca le va a corresponder y acomplejada y Sandra, una egoísta que se cree el centro del universo.

-Dicen que las cosas que escuecen curan, y tú y yo necesitamos curar nuestra relación porque no quiero alejarme de ti.

Hay dos cosas que no me han gustado de este libro: La primera es la personalidad de Sandra, me parece una mujer malcriada y egoísta que se cree que todo el mundo está a su disposición y en contra de ella cuando es todo culpa suya.

Y la segunda cosa que no me ha gustado ha sido el final, lo he visto muy precipitado e innecesario. Creo que si lo hubiera finalizado con lo último de Amaia, habría quedado un libro casi perfecto, pero querer meter cosas sin sentido con calzador no me ha gustado nada.

-Tengo que aprender a imitar esa visión tan libertina de la vida. Sin amor no hay dolor.

En definitiva, se trata de un libro que me ha gustado mucho, con personajes que me han provocado diferentes emociones y que me duró un poco más de lo que pensé pero que me ha dejado con ganas del segundo.

*Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.