Reseña de Melocotón Loco.

Título: Melocotón loco.

Autora: Megan Maxwell.

Editorial: Booket.

Páginas: 436

Formato: Tapa blanda.

Fecha de publicación: Septiembre de 2015

Saga: No pertenece.

Ana y Nekane regentan un estudio de fotografía en el casco antiguo de Madrid. Un día se declara un incendio en su edificio y, aunque están acostumbradas a trabajar con modelos de lo más glamurosos, no pueden dejar de sorprenderse ante aquellos valerosos «machomanes» vestidos de azul que no se preocupan porque su pelo se encrespe ni sus manos se ensucien.

Cuando el objetivo de la cámara de Ana se centra en Rodrigo, su corazón le indica que ya nada volverá a ser igual. Él se da cuenta de lo embobada que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. 

Todo se complica cuando Ana descubre que está embarazada y Nekane la anima a que cumpla su fantasía sexual con el bombero antes de que la barriga, las estrías y los vómitos matinales se manifiesten y lo espanten. 

Pero una mentira de Ana a sus padres ocasionará un sinfín de enredos y situaciones alucinantes que dejarán a Rodrigo sin habla

Como bien sabréis los que me conocéis, Megan es una autora que me gusta mucho y dado que una amiga hablaba tan bien de este libro, me picó mucho la curiosidad por leerlo.

Ana es una chica que se traslada a Madrid para montar un estudio de fotografía y dejar de estar a la sombra de su padre. Tras un desafortunado incidente, en la vida de Ana se cruza Rodrigo, un bombero, y desde entonces la vida de ambos estará influenciada por el otro.

-Yo quiero a alguien que por las mañanas me bese cuando me despierto de mal humor, alguien que me haga sonreír y, sobre todo, alguien que cuando pasen los años me siga queriendo aunque me vuelva una mujer intransigente.

La verdad, no sabía muy bien qué esperar de él pero desde luego no era esto. Desde el principio, el libro se me ha hecho un poco lento y, aunque en unas cuantas ocasiones mejora, me ha costado bastante terminarlo.

Los personajes no me los he acabado de creer del todo: Ana es una chica muy orgullosa que no me ha gustado ni un pelo, me parece bastante infantil y caprichosa en cuanto a Rodrigo se refiere. Nekane es la mejor amiga de Ana y su compañera en el estudio de fotografía, es una chica con cierto toque macarrilla pero oye que casualidad que se vuelve toda cursi y amorosa en cuanto conoce a Calvin, un bombero compañero de Rodrigo que se queda prendado de ella cuando se la encontró de fiesta. Por su parte, Rodrigo es el único personaje que me ha gustado y he terminado de creerme, ya que él  se va enamorando poco a poco de Ana, con el paso del tiempo y de los hechos; pero el pobre de tan bueno que es es tonto, porque yo a Ana no le habría aguantado ni la mitad.

-No, escúchame tú a mí. Si eres más tonta naces peluche.

El romance del libro me ha sorprendido, porque yo me esperaba un insta love por parte de ambos pero no ha sido así, ha sido más bien todo lo contrario. El romance se ha ido desarrollando como la vida misma, con esa frase que tanto he oído y me gusta: Cuando ella quiere él no, cuando el quiere ella no y cuando ambos quieren no pueden. 

El final de la historia sí que ha sido bastante predecible, pero me ha gustado ver cómo se ha ido desarrollando por todo el libro, porque en algunas ocasiones te da a entender que no acabaría así.

-Pero, ¿todavía eres capaz de comer más?
-Ya te digo. El gusarapo pide y yo, como soy una madre muy buena y entregada a la causa, le doy.

En definitiva, aunque no se trata del mejor libro que he leído de la autora y le he encontrado bastantes puntos flacos, me ha gustado pues me ha parecido el libro más realista de todos los que he leído hasta ahora de Megan y su protagonista masculino me ha encantado, aunque me haya caído tan mal Ana.