7.12.2013

1. Nadie dijo nunca que fuera fácil llegar a ser una princesa.

                                                       El comienzo

Eran las nueve de la mañana y como siempre Hannah no estaba en clase a primera hora, tenía que aprovechar de cualquier modo posible lo de que sus padres no estaban en casa. Viajaban mucho por motivos de trabajo y últimamente confiaban en ella lo suficiente como para dejarla sola en casa todo el tiempo que estuvieran fuera. Mal error, piensa Hannah ya que desde que cambió de grupo de amigos ella ha cambiado radicalmente.
Se levanta de la cama con esfuerzo, no recordaba mucho de anoche pero al ver a Diego durmiendo a su lado empieza a tener vagos recuerdos. Al parecer él tampoco ha ido a clase a primera hora y empieza a andar por la casa en busca de sus amigos, la casa parecía un desastre después de la fiesta de anoche y sus amigos ya se habían ido.
Aprovechando que Diego dormía Hannah se metió en el baño y se dio una ducha, luego se puso una camiseta de manga larga y cuello alto negra, ya que empezaba a hacer frío en la calle y un pantalón vaquero de color azul.
Cuando salió del baño, Diego ya estaba despierto, se acerca a ella y la besa, lo que le hace sonreír completamente. Todavía no sabe cómo puede quererle tanto.
Aunque Diego solo le saque dos años, era una distancia enorme entre ellos, pero no parecía importarles, por lo menos a Hannah. Los dos salen de casa cogidos de la mano, era una mañana de principios de invierno bastante bonita y caían pequeños copos de nieve.

Al llegar al instituto, Diego se despidió de Hannah, ya que ella tenía una clase y él otra.                                Hannah acelera el paso para llegar a tiempo a la clase de lengua y cultura gallega, ya que no quería que le pusieran retraso. Allí estaba su amiga Miriam, sentada como siempre en primera fila y en la cuarta fila estaban los de siempre también. Hannah se apresuró a sentarse junto a Miriam y como siempre, el profesor tardaba en llegar. Entonces un amigo de Miriam y Hannah entró en la clase, por desgracia él se había quedado en 4º de la ESO en vez de pasar como ellas a 1º de bachiller, pero esta vez no estaba solo, junto a él había un chico moreno y bastante alto que le sacaba unos diez centímetros a Nacho, lo que hacía cierta gracia. Hannah se había quedado embobada mirando a ese chico y eso que todavía no era consciente de cuanto le cambiaría la vida conocerle y, posiblemente, hubiera deseado no haberlo hecho nunca.

1 comentario:

  1. ¡Buenas noches! Me ha gustado ese capítulo aunque me parece que lo relatas demasiado rápido, tienes que profundizar más en los detalles. Por lo demás tengo mucha curiosidad de cómo le cambiará la vida a Hannah ese chico. Seguiré leyendo.

    Besos desde http://thefinalfantasyhistory.blogspot.com.es/

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