‘My name is
Christopher. I had a father but he is dead. I’ve got a mother, but she is dead
to me. I’ve got a brother and I’m going to vinclue him to
me. I’ve got a sister and I teach her to love me. My name is Christopher but
everybody calls me Peter and I’m going to burn the world’
Esa frase sonaba una vez tras otra en su cabeza y eso le
fastidiaba, tenía que escribir algo bueno para conseguir un par de cartas de
recomendación si quería entrar en Yale.
Yale…era su sueño, desde que era pequeña había deseado
entrar en esa universidad; pero cuanto más se acercaba el momento, más difícil
le resultaba lograrlo.
Serena se levantó de la cama y miró por la ventana, no
llovía ni hacía sol, pero sí frío. Así que cogió un abrigo y un pequeño
cuaderno para salir de su habitación y, acto seguido de su casa.
Fue hasta un parque cercano y se sentó bajo un árbol
concentrada en escribir algo; pero, después de una media hora, ya había
arrancado cinco hojas ya que no le valía nada de lo que había escrito. Justo en
ese momento le vio, o eso creyó ella porque después de desviar la mirada,
cuando volvió a dormir, allí ya no había nadie. Miró por todos los lados, en
busca de la persona que acababa de salir del río pero no le encontró.
Dos horas más tarde, cuando Serena volvía a su casa,
frustrada por no haber escrito nada, le ocurrió algo inesperado. El mismo chico
que había visto en el parque estaba allí, alejado mirando al agua de una
fuente, cualquier persona que le hubiera visto pensaría que estaba hablando
solo, ya que movía los labios; pero Serena tenía la ligera sensación de que eso
no era lo que aparecía cuando, de pronto, el chico se adentró en el agua y
desapareció. Ella parpadeó un par de veces, fue corriendo a la fuente y se metió
en el agua como había hecho el chico hacía un momento. Estuvo mirando a los
lados y, cuando se dispuso a salir de la fuente pensando que ese chico debía
ser producto de su imaginación, sucedió. Serena notó como si una mano se
enroscara en torno a su tobillo e iba siendo atraída por la fuente hacia abajo,
para acabar desapareciendo al instante. Tras esto, el portal desapareció y
nadie que se metiera en la fuente, podría haber acabado en el misterioso lugar
al que la pobre chica, sin culpa de nada, se dirigía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un blog se alimenta de tus comentarios ¡muchas gracias! (:
NADA DE SPAM, DEJAD DE PONERME EL ENLACE AL BLOG Y MENOS DEMOSTRANDO QUE OS DA IGUAL LA ENTRADA.
Me leo todos vuestros comentarios, pero si queréis que os responda, decídmelo^^