Reseña de Diario del búnker.

Gracias a la editorial por el envío de ejemplar.

Título: Diario del búnker.

Título original: The Bunker Diary.

Autor: Kevin Brooks.

Editorial: Destino.

Páginas: 303

Formato: Tapa blanda con solapas.

Fecha de publicación: 2015

Saga: No pertenece.

Este es el diario atroz de Linus, un joven que vive en las calles de Londres hasta que de repente lo secuestran. Despierta atontado en un búnker; no hay ventanas, puertas ni comunicación posible con el exterior. Sólo un ascensor que pocos días más tarde baja a una niña de nueve años y a cuatro personas más. Un secuestro arbitrario. ¿Dónde están? ¿Qué quiere el secuestrador? ¿Qué les va a hacer? La cabeza de Linus no deja de pensar.

Este libro no me llamaba especialmente, pero había oído que había sido polémico y en varias reseñas lo ponían bastante bien así que me picó la curiosidad y la editorial muy amablemente me lo envió.

Linus es engañado y encerrado en un búnker con seis habitaciones, poco después se unen a él el resto de personas hasta completar la estancia y juntos intentan encontrar una manera de salir. Sin embargo, el secuestrador es más listo que ellos y no duda en castigarles duramente cuando cree que hacen algo mal. ¿Serán capaces de salir del búnker con vida?

El libro tiene una historia interesante, con un cierto misterio por si las seis personas conseguirán salir con vida del búnker. Tiene una trama bastante ágil, que me enganchó desde el principio aunque al llegar a la página 100 se hizo un poco más denso durante las cien siguientes para luego retomar la agilidad del principio.

Linus es un chico que se fue de casa y vive en la calle que fue encerrado en el búnker cuando quería ayudar a un hombre que fingía ser ciego. Desde el principio, se muestra muy protector con la siguiente persona que llega al búnker, Jenny, una niña de nueve años que fue secuestrada de camino a una excursión. Bird es un hombre de negocios arrogante que quiere ser el protagonista de todo y solo se queja de las ideas de los demás, desde el principio me ha caído mal. Anya es una mujer pija que llegado un momento solo es capaz de protestar por todo. Fred es un drogadicto que, mientras está bien, es una persona noble que no se mete con nadie y Russell, el último en llegar, es un hombre negro a quien Linus reconoce de haber leído su libro. Después de Jenny, me parece que es una de las personas más nobles.

La pluma del autor me ha parecido fresca en algunas ocasiones y un poco más densa en otras. Pues a veces lo único que hacía era repetir la misma rutina un día tras otro pero en algunas ocasiones le daba a la historia unos giros que hacía desaparecer las ganas que te entraban de dejar el libro.

El final de la historia me dejó bastante sorprendida. Es más, miré un par de veces la última página pues yo me esperaba otro final distinto. Durante los últimos capítulos, se ha visto cierta crueldad en la historia.

Lo que menos me ha gustado ya lo he comentado con anterioridad, y es esa rutina que durante un montón de páginas le da a la historia y que llega un momento que empieza a cansarte.

En definitiva, se trata de un libro que parte de una historia interesante, con algunos personajes a los que se les coge cariño pero que aún así, no he sido capaz de entender que haya sido tan polémico.

-Si te estás muriendo de hambre, no te comas una biblia.

-¿Qué crees que es esto? ¿Un sótano? ¿Piensas que tenemos alguna oportunidad de escapar?

-Ya no lloro, demasiado tiempo enfermo. Esto es todo lo que sé, que ya no duele.